Semanas atrás Rusia sugería que podría haber asesinado al líder de Estado Islámico, en una operación con aviones que bombardearon instalaciones del grupo terrorista. Sin embargo, la duda quedó vigente, y nunca se había confirmado fehacientemente su muerte.
Hoy, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), confirmó que Abu Bakr Al Baghdadi efectivamente falleció, aunque no precisó cuándo habría sido. Aunque ni Rusia ni Estados Unidos salieron a validar la información, el OSDH apoya su afirmación en fuentes e informantes locales.
Fueron varias las veces que se anunció la muerte del líder de EI, pero esta parece ser la más convincente. No obstante, nada hace pensar que el grupo quede herido de gravedad ante esta situación. Sin dudas se trata de un gran golpe, pero ya atravesaron otros similares y lograron renovar los liderazgos.
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