Milicianos de Estado Islámico produjeron un atentado en el hospital militar de Kabul. El resultado, 30 muertos y más de 70 heridos. Los atacantes actuaron con explosivos y armas de fuego, algunos incluso disfrazados de médicos.
El episodio, fuertemente condenado por parte de la comunidad internacional, por tratarse de un ataque a un centro médico que atiende a heridos de guerra, pone de manifiesto que Estado Islámico, cada vez más acorralado en Irak, está buscando fortalecerse en Afganistán, donde en el último tiempo ha logrado actuar de manera más exitosa.
Leer más: Europa Press / El Mundo.