El Papa Francisco recibió ayer al presidente colombiano, Manuel Santos, y al senador y ex presidente Álvaro Uribe. Si bien cada uno tuvo su encuentro previo a solas con el sumo pontífice, luego hubo una reunión entre los tres.
La imagen es esperanzadora para Colombia, que en medio de tanto conflicto por el acuerdo con las FARC pudo ver a uno y otro líder juntos conversando sobre el tema con Bergoglio. Sin embargo, el propio Uribe se encargó de dejar en claro que su postura no ha cambiado a pesar del encuentro: “Le pedí que modificase los acuerdos y temas muy delicados que él no ha querido reformar y le pedí apertura delante de su santidad”, dijo Uribe en referencia a Santos.
El presidente, por su parte, con la serenidad de quien logró una victoria trascendental, aseguró que “la paz se construye como una catedral, ladrillo a ladrillo. Y eso requiere el esfuerzo de mucha gente durante mucho tiempo. Y eso es lo que Colombia tiene por delante, afortunadamente ya sin el lastre de una guerra y de un conflicto armado”.”, mostrándose conciliador pero dejando en claro que el proceso está en marcha y en las condiciones que él y las FARC convinieron.
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