Los últimos días habían sido exitosos para el régimen del líder sirio, Bashar al-Asad, por el constante avance sobre Alepo, que derivó en la toma de la ciudad por parte de las fuerzas oficiales. Pero ahora Estado Islámico parece haber empatado la contienda: todo indica que el grupo extremista islámico ha recuperado la ciudad de Palmira, de la que había sido expulsado ocho meses atrás.
La confirmación de esta situación la da el mismo régimen sirio, que ha replegado sus fuerzas en dicho territorio. Palmira, ciudad con un valor histórico incalculable para toda la humanidad, volverá a ser entonces el terreno en el que no solo el régimen sirio sino también Estados Unidos y Siria deberán poner el ojo en su lucha contra Estado Islámico.
Estratégicamente, Palmira es un punto de suma importancia por cercanía con la base aérea de apoyo de Rusia al régimen sirio.
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