A través de su embajadora, Nikki Haley, el gobierno de Donald Trump propuso al Consejo de Seguridad de la ONU emitir una resolución que imponga una tregua de aplicación inmediata para detener los enfrentamientos en Ghuta Oriental. La zona es objeto de permanente enfrentamientos entre los rebeldes sirios, dominadores de la región, y el gobierno de Bashar al Asad.
Halley no solo presentó esta moción, sino que además ya avisó que si la ONU no procede con alguna medida que provoque el cese inmediato de las hostilidades, Estados Unidos no descarta la opción de avanzar de manera unilateral en la región. Hace casi un año, Trump justamente decidió la intervención en una base militar siria por los supuestos ataques oficiales a rebeldes con armas químicas.
Con información de: Sputnik Mundo / Europa Press.