Luego de la decisión de Donald Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel e iniciar el proceso para mudar la embajada de EE.UU. de Tel Aviv a la Ciudad Santa, comenzaron a registrarse en dicha ciudad y distintos sectores de Cisjordania y Gaza grandes manifestaciones en contra de la medida. Según la Medialuna Roja, las protestas ya dejaron un saldo de 60 heridos.
Los enfrentamientos entre palestinos y el ejército israelí se sucedían este jueves especialmente en Belén, Hebrón y Ramallah, donde manifestantes arrojaban piedras a los uniformados y quemaban carteles con los retratos del presidente estadounidense y el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, además de banderas de ambos países.
El líder político del movimiento islamista Hamas, Ismail Haniyeh, por su parte, llamó este jueves a los palestinos a iniciar mañana, viernes, una tercera intifada (levantamiento). “Será un día de la ira y el comienzo de una nueva intifada llamada ‘la liberación de Jerusalén’”, dijo el líder islamista en una rueda de prensa en Gaza capital.
El ministro de Educación palestino, Sabri Saidam, por otro lado, acató un llamado de todas las facciones palestinas a la huelga, decretando este jueves el cierre de los centros escolares, y pidió a maestros y estudiantes que participasen durante la jornada en las manifestaciones previstas en Cisjordania, Franja de Gaza y zonas palestinas en Jerusalén.
Cabe recordar que los palestinos reclaman Jerusalén oriental, anexada por Israel en 1967 luego de la Guerra de los Seis Días, como la futura capital de su Estado. Washington les había asegurado durante décadas que el asunto sería resuelto en forma negociada, pero la decisión de Trump dio por tierra con esa política.