Mientras el Brexit está cada vez más cerca de hacerse realidad, en una rápida demostración de alineamiento Reino Unido se sumó a la nueva restricción vinculada a la aviación comercial dispuesta por el gobierno estadounidense, que establece que los pasajeros que vuelen a Estados Unidos desde 10 aeropuertos de Medio Oriente y el norte de África no podrán llevar en la cabina artefactos electrónicos grandes. La medida se justifica en una amenaza detectada por los servicios de inteligencia, sobre eventuales ataques en vuelos comerciales a través de explosivos colocados en aparatos electrónicos.
Entre los aeropuertos afectados son los de Jordania, Egipto, Turquía, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Marruecos y Qatar, y la medida afecta a todo pasajero que aborde un avión con destino a Estados Unidos o Reino Unido, sin importar su nacionalidad.
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