Siguiendo la línea iniciada por Barack Obama, y en momentos en los que Estados Unidos no parece tener claro cuál será su postura frente a Cuba luego del día en que asuma Trump, Europa está a punto de comenzar a normalizar su relación con Cuba. El Europarlamento deberá aprobar el acuerdo por el cual cuba y La Unión Europea empezarían a transitar una relación más cercana, pero por sobre todas las cosas que permitiría a Europa colaborar con el proceso de apertura paulatina que viene implementando el régimen de Raúl Castro, y que intentará reforzar luego de la muerte de su hermano y líder absoluto de la revolución, Fidel.
De concretarse, quedará sin efecto la famosa “posición común” que ha tenido Europa con respecto a Cuba, que básicamente condicionaba la mejora en las relaciones a la concesión de mayores libertades a nivel local.
Todo avance será progresivo, y seguramente se comience por aspectos culturales y diplomáticos, para luego pasar a cuestiones más concretas, como las relaciones comerciales.
Con esta medida, Europa busca posicionarse ante la liberalización propuesta desde Estados Unidos, aunque deberá seguir de cerca lo que decida hacer Donald Trump desde 2017. En caso de que el próximamente ex magnate decida poner paños fríos a lo impulsado por Obama, Europa tendrá la posibilidad de tomar la bandera del actual presidente de Estados Unidos.
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