El presidente boliviano, Evo Morales, que lleva ya once años en el cargo, genera una situación muy particular en su población. Mientras que el 58% de esta aprueba su gestión, el 70% rechaza que el mandatario reforme la Constitución para habilitarse un cuarto mandato.
Esto lleva a Evo a concluir que ganaría cómodamente la elección de 2019, pero no logra sortear el obstáculo de la Constitución. Recordemos que Morales realizó un referéndum meses atrás en el que el pueblo rechazó en las urnas la opción de modificar la carta magna. Así las cosas, baraja otras opciones que le permitan llegar a presentarse sin modificar la Constitución. En este sentido, la más viable parecería ser su renuncia al cargo con seis meses de anticipación.
Morales se hace fuerte en la buena salud de la economía boliviana y en la inclusión de indígenas en posiciones clave. Veremos si eso, más la renuncia, alcanzan para que sea nuevamente candidato en 2019.