A través de un polémico comunicado, el grupo islamista Hamas ha manifestado que ya no desea la destrucción del Israel, aunque mantiene su desconocimiento como estado. También afirma que sostiene la necesidad de la creación de un Estado palestino en las fronteras de 1967 con Jerusalén como capital y anuncia su ruptura con el movimiento Los Hermanos Musulmanes.
Especialistas entienden que con esta movida Hamas busca alejarse en el imaginario público del componente terrorista que siempre lo ha caracterizado, y así mostrarse más conciliador y dispuesto a participar de la arena política local palestina e internacional.
Desde Israel, no dejaron de llover críticas. Su líder, Benjamin Netanyahu, acusó al grupo de mostrar una falsa actitud ante el mundo y de mantener su esencia terrorista.