El sistema electoral estadounidense quedó bajo la lupa luego del triunfo de Donald Trump. Sucede que el sistema de votos electorales permite que gane quien menos votos obtenga. Y así fue que ganaron los últimos dos candidatos republicanos: George W. Bush y Donald Trump.
Hoy se supo que Hillary aumentó su ventaja en “votos populares” a más de un millón y medio de votos. La amplia mayoría de estos votos provienen de los estados “azules”, tales como California y Nueva York, y aún se espera que esta diferencia siga aumentando. Para los seguidores de Hillary, un consuelo mayor o, por el contrario, una impotencia que sigue creciendo.
Fuente: The Atlantic.