La relación de Nicolás Maduro con Barack Obama era mala, como viene siéndolo la relación entre cualquier presidente de Venezuela y de Estados Unidos desde que el chavismo se alzó con el poder en el país latinoamericano. Sin embargo, estando Trump al frente de Estados Unidos, era mala relación puede transformarse en explosiva.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos designó que el vicepresidente venezolano, Tareck el Aissami, es narcotraficante, por lo que anuló su visa y le prohibió realizar transacciones financieras y comerciales con cualquier institución estadounidense.
Más allá de lo formal, esta declaración supone una afrenta al régimen de Nicolás Maduro, ya que ataca directamente su mano derecha, además de levantar sospechas sobre una eventual vinculación del propio Maduro con el narcotráfico. Resta ver cuál será su reacción.
Leer más: New York Times / BBC.