El Parlamento (AN) de Venezuela, único de los tres poderes que no responde al chavismo, declaró en abandono del cargo al presidente Nicolás Maduro, por desempeñar funciones al margen de lo dictado por la constitución. Además, lo encuentran responsable de la ruptura del orden constitucional, y lo acusan por la violación de derechos humanos y por la «devastación de las bases económicas y sociales».
Para superar la situación, la Asamblea Nacional propone la convocatoria a elecciones. “La única forma de resolver los graves problemas que aquejan al país es devolver el poder al pueblo de Venezuela y, por lo tanto, convocar a la celebración de elecciones libres y plurales», afirmaron.Sin embargo, nada de esto sucederá. El plazo para convocar a elecciones ya venció. Ahora, en caso de que un eventual revocatorio contra Maduro fuera exitoso, el cargo sería tomado por Tareck El-Aissami, quien completaría el mandato de Maduro hasta las elecciones de 2019.
Por su parte, el Tribunal Supremo, el poder judicial que sí responde al chavismo, ya emitió un comunicado desacreditando la resolución de la Asamblea Nacional.
Venezuela no logra salir del permanente conflicto que supone la convivencia de poderes del estado en un contexto de enfrentamiento constante. Mientras la oposición, al frente de la AN, adopta estrategias una y otra vez para terminar con el mandato de Maduro, el propio Maduro y el Tribunal Supremo aúnan esfuerzos por fortalecerse y por desacreditar a la AN. Mientras tanto, la crisis económica que atraviesa Venezuela es de suma importancia, con una inflación que no se detiene y con graves consecuencias sobre el bienestar de la sociedad. Durante 2015, la inflación trepó hasta el 180% y en el día de ayer Maduro se vio forzado a anunciar el aumento del salario mínimo mensual, llevándolo de 27.092 a 40.638 bolívares, unos 60 dólares.
Leer más: El Heraldo / BBC.