La Mesa de Unidad Democrática está jugando sus últimas fichas para forzar al presidente Maduro a cancelar la elección de asambleístas constituyentes que reformen la constitución venezolana, cuya última versión data de 1999 y tiene a Hugo Chávez como mentor.
Al paro como movilización convocado para hoy miércoles y que se extenderá por 48 horas, la oposición sumó un pedido casi desesperado a uno de los principales apoyos que tiene hoy el presidente Maduro: las fuerzas armadas. En esta línea, convocaron a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y a todas aquellas instituciones y personas que apoyan a Maduro a que “abandonen la pretensión de seguir siendo cómplices de un dictador». «Si hay un momento para que la FANB se desmarque de esta locura y obedezca la Constitución, es ahora», agregó la súplica de la MUD.
A pesar del caos interno y de la creciente presión internacional, Maduro no parece barajar la chance de dar marcha atrás en su convocatoria. Hacerlo representaría una muestra de debilidad muy fuerte de la que sería complicado retornar. No hacerlo encaminará a Venezuela definitivamente en la senda del autoritarismo, aunque disfrazado de democracia.
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