En su lucha contra los talibán, la OTAN solicitó a sus estados miembro aumentar la presencia militar en Afganistán para “allanar el camino para una solución política”. En palabras de Jens Stoltenberg, secretario general, la organización debería aumentar su apoyo a las fuerzas locales, a las que calificó como «muy profesionales y muy importantes en la lucha contra los talibán».
La duda surge con el papel que adoptará Estados Unidos en esta misión. El resto de los países confían en que la potencia haga el mayor aporte de soldados para el combate, aunque desde la Casa Blanca aún no se expidieron sobre el pedido de Stoltenberg.