La reunión de jefes de Estado de los países miembro de la OTAN tuvo como principal resultado la decisión de la organización de comprometerse más con la lucha contra el terrorismo en general, y contra Estado Islámico en particular.
Los líderes coincidieron en que la OTAN se sume como miembro a la coalición internacional contra Estado Islámico en Siria e Irak y en que se cree un nuevo espacio de intercambio de información de inteligencia. Sin embargo, aclararon que de ninguna manera la organización se involucrará en operaciones de combate en el territorio de combate. Esta declaración de la OTAN llega en un momento muy delicado para Europa, horas después del atentado de Manchester.
Lo más relevante del encuentro, sin embargo, fue que Donald Trump no reafirmó el compromiso de Estados Unidos con el artículo 5 del Tratado de la OTAN, que establece que un ataque contra uno de los miembros de la alianza será considerado un ataque contra todos. Todos los presidentes recientes de Estados Unidos habían confirmado este compromiso. Lo subyacente es el reclamo que Trump viene haciendo al resto de los miembros, para que aumenten la inversión en defensa en cada uno de sus presupuestos.
La relación de Trump y la OTAN, si bien es más amistosa que tiempo atrás, lejos está de ser óptima.
Leer más: Europa Press / BBC.