Miles de bolivianos marcharon este miércoles en La Paz para pedir que se le permita al presidente Evo Morales competir por un cuarto mandato de seis años en 2019. Morales, el primer líder indígena de Bolivia, ha estado en el cargo desde 2006, y sus partidarios dicen que necesita más tiempo en el poder para consolidar su programa de reformas sociales.
Para lograrlo, debe modificarse la constitución, una propuesta que ya fue rechazada en un referéndum el año pasado. La oposición -incluida la poderosa federación sindical, el Centro de la Unión Boliviana (COB)- dice que el resultado debe ser respetado, pero esto no detuvo a los grupos indígenas y sindicatos que respaldan el partido Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales.
Según el gobierno, Morales perdió por poco el referéndum del año pasado debido a una campaña difamatoria ilegal. Las denuncias, que surgieron poco antes del referéndum, acusaban al presidente boliviano de usar su influencia para favorecer a una empresa de construcción china en el país, algo que él negó.
Inicialmente, Morales dijo que respetaría el resultado de la encuesta, pero luego decidió apelar ante el Tribunal Constitucional, cuerpo que se espera falle en diciembre sobre si le permite presentarse nuevamente.