La premier británica Theresa May brindó su apoyo explícito a los países del golfo para frenar la creciente injerencia de Irán en la región. “Quiero asegurarles que veo con claridad la amenaza que Irán plantea para el Golfo y para Oriente Próximo en general. Debemos (…) trabajar juntos para repeler las acciones regionales agresivas de Irán”, señaló May dejando muy en claro el posicionamiento fuerte del Reino Unido al respecto.
En el comunicado que Reino Unido y el Consejo de Cooperación del Golfo difundieron conjuntamente señala que se acordó “poner en marcha un partenariado estratégico para favorecer unas relaciones más estrechas en todos los ámbitos, incluido el político, la defensa, la seguridad y el comercio” y marca que se trabajará de manera conjunta para contrarrestar las actividades hostiles que intenta poner en práctica Teherán en la región.
Semejante postura de May supone un fuerte apoyo a las potencias petroleras, en un momento en el que la región y especialmente Arabia Saudita están en alerta por la creciente conflictividad con la República Islámica de Irán.
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