Este martes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sostuvo conversaciones con el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, y dijo que su país no permitirá que Irán se “establezca militarmente en Siria”, en momentos en los que ya empieza a configurarse el escenario posterior a la derrota de la insurgencia contra el presidente sirio Bashar al-Assad.
Tanto Rusia como Irán –enfrentado abiertamente a Israel- respaldan al régimen de Bashar al-Assad en la guerra civil en la vecina Siria. “La reunión trató principalmente sobre el intento de Irán de establecerse militarmente en Siria”, dijo la oficina de Netanyahu en un comunicado sobre las conversaciones, que se desarrollaron en Jerusalén.
La declaración también informó que Netanyahu le dijo a Shoigu que “Irán tendrá un arsenal de armas nucleares dentro de 8-10 años”, si el acuerdo nuclear entre Teherán y las potencias mundiales, incluido Rusia, no cambia. La oposición al acuerdo por parte de Israel no se ha modificado, postura que encontró ahora un eco en el nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, quién amenazó con “no certificarlo” la semana pasada.
Las conversaciones se produjeron después de que el ejército israelí llevó a cabo un ataque aéreo contra una batería antiaérea de fabricación rusa en Siria el lunes, después de que ésta disparó contra aviones de las Fuerzas de Defensa Israelíes que sobrevolaban Líbano –aunque Siria informó que se encontraban en su espacio aéreo-.
Cabe recordar, en este sentido, que Israel y Rusia han establecido un mecanismo especial para evitar la fricción entre sus fuerzas aéreas en Siria.
Leer más: Jerusalem Post / Haaretz