La negociación que viene teniendo lugar en Astaná, Kazajstán, entre el gobierno sirio y los rebeldes del Consejo Nacional Sirio (CNS) parecen haber fracasado nuevamente. La entidad que representa a los disidentes abandonó la mesa de negociación luego de presentar una solicitud para que Bashar al Assad detenga los bombardeos sobre las zonas que están bajo su control.
Sin embargo, los representantes del CNS no abandonaron la ciudad aún, dejando cierto margen para retomar el diálogo. En este sentido, Donald Trump estará enviando a un representante para que se involucre de lleno en la negociación, con el firme objetivo de consolidar un alto el fuego que no se cumple y de solucionar definitivamente el conflicto por la vía diplomática.
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