El presidente saliente de Estados Unidos, Barack Obama, finalmente anunció una serie de medidas en represalia al accionar de hackers rusos y a la injerencia de éstos en el proceso electoral estadounidense.
Obama dispuso, entre otras cosas, la expulsión de 35 agentes de inteligencia que fueron declarados “persona no grata”, sanciones contra los servicios secretos militares rusos (GRU) y el Servicio Federal de Seguridad (FSB) y el cierre de instalaciones rusas en Nueva York y Maryland, según Obama utilizadas con fines de inteligencia.
El presidente estadounidense reiteró el aviso a los amigos de Estados Unidos y de la comunidad internacional, a quienes puso en alerta por el accionar ruso en materia de inteligencia.
De esta manera Obama mantiene el perfil alto a nivel internacional en el cierre de su gestión, adoptando medidas históricas, como estas sanciones a Rusia o la abstención en el Consejo de Seguridad que terminó perjudicando a Israel días atrás.
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