Al cortocircuito que se generó con Israel por la abstención de Estados Unidos a ejercer su veto en el Consejo de Seguridad y bloquear la resolución que condena a las colonias israelíes en territorio palestino, se suma un conflicto con China.
El gigante asiático protestó por el contenido relacionado con Taiwán en el Acta de Autorización de Defensa Nacional para el año fiscal 2017. Allí, Estados Unidos deja abierta la posibilidad de realizar intercambios militares con Taiwán.
En respuesta, autoridades chinas, a través de la portavoz del Ministerio de Exteriores, Hua Chunying, reclamaron a Estados Unidos “que cumpla su compromiso con el asunto de Taiwán, que ponga fin a sus intercambios militares y venta de armas a Taiwán, y que evite minar las relaciones bilaterales o la paz y la tranquilidad en el estrecho».
Cabe señalar que en relación al conflicto China – Taiwán, Estados Unidos mantiene una posición clara desde lo formal pero ambigua desde lo real, sosteniendo la teoría de “una sola China”, pero manteniendo vínculos reales en muchas áreas. La inquietud china también se da por las recientes declaraciones de Donald Trump, sobre su eventual relación con Taipei.
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