La política estadounidense arde. Aprovechando las constantes denuncias y sospechas que caen sobre el presidente Trump y su entorno, el congresista demócrata Brad Sherman no tuvo mejor idea que presentar un pedido de “impeachment” contra Trump, por sus vínculos con Rusia y por el polémico despido de James Comey del FBI.
Para prosperar, la iniciativa debería contar con el apoyo de la mayoría simple de la Cámara de Representantes, y eventualmente podría acabar con la destitución del magnate. Sin embargo, el apoyo recibido por Sherman es prácticamente nulo, incluso entre los legisladores demócratas. Sin embargo, el episodio sirve para instalar el tema de un eventual juicio político al presidente y así hacer aún más compleja su convivencia con la dirigencia política local.
Desde la Casa Blanca, obviamente, calificaron a la iniciativa como “completamente ridícula”.
Leer más: RT / Huffington Post.