Juan Manuel Santos difícilmente logre completar la tarea de terminar con la guerrilla colombiana. Luego del gran impacto que generó el acuerdo con las FARC a comienzos de 2017, el presidente empezó a focalizarse en el Ejército de Liberación Nacional. Lamentablemente, las negociaciones avanzadas que venían teniendo se vieron truncadas el último sábado, cuando este grupo atacó y asesinó a cinco policías en Barranquilla.
Santos no tuvo más opción que terminar con las conversaciones que venían llevándose adelante en Quito. De esta manera, la negociación queda trunca y, como el presidente dejará su cargo en agosto, es poco probable que logre coronar su mandato con un acuerdo que termine con el accionar del ELN.
Además de suspender el proceso de paz, Santos ordenó a las Fuerzas Armadas atacar al grupo guerrillero, por lo que la violencia, lejos de disminuir, seguramente aumentará.
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