El presidente Barack Obama decidió tomar medidas contra la injerencia rusa en las elecciones de Estados Unidos, tras las denuncias de la CIA de que el gobierno de Putin filtró información que terminó favoreciendo a Trump. En este marco, Obama explicará esta noche en rueda de prensa que su gobierno decidió tomar represalias “tanto públicas como privadas”.
Donald Trump y su equipo, quienes fueron acusados de estar al tanto del accionar ruso, niegan rotundamente cualquier intromisión de Putin en la dinámica electoral local, y por supuesto rechazan las medidas anunciadas por Obama. Esto hace que la relación entre el mandatario saliente y el mandatario entrante transite por terreno pedregoso apenas un mes antes de la transición. De hecho, fuentes allegadas a Obama afirmaron que ya no es prioridad tener una transición pacífica. La tensión entre ambos, en su punto máximo.
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