El jueves último el Congreso confirmó la censura al ministro de Educación peruano, Jaime Saavedra, y selló así la suerte de uno de los hombres de mayor confianza del presidente Pedro Pablo Kuczynski. Saavedra, mantenido en el cargo por su buena gestión en el gobierno anterior, comenzó a enfrentar denuncias de corrupción, aunque todo indicaría que la movida de fondo incluye el descontento de las universidades privadas por la Ley de Educación que las obligaría a adecuarse a determinadas condiciones que rechazan.
Lo cierto es que la interpelación de Saavedra y su posterior censura fueron el punto central de una fuerte disputa entre oficialismo y oposición, que lucharon voto a voto en las últimas elecciones presidenciales. Y para mediar en esa contienda, el cardenal primado de la iglesia peruana, Juan Luis Cipriani Thorne, decidió convocar al presidente y a Keiko Fujimori, para acercar partes, en una actitud muy parecida a la que tuvo el papa Francisco días atrás con Santos y Uribe para calmar las aguas con respecto a la disputa por las FARC.
Leer más: El Comercio / El País.