En una sorpresiva medida, el presidente Donald Trump corrió del Consejo de Seguridad Nacional a su asesor estrella, Stephen Bannon, el empresario de medios de ideología ultraderechista cuya designación tanta polémica había generado.
A Bannon se le atribuyen algunas de las más cuestionables medidas adoptadas por Trump, como el doble veto inmigratorio a siete países de origen musulmán. La medida de correrlo del CSN se complementa con la designación del general Herbert Raymond McMaster, quien influyó en la salida de Bannon. Además, Trump volvió a dar protagonismo a al director nacional de inteligencia, al Jefe del Estado Mayor Conjunto y al director de la CIA dentro del CSN.
Con esta medida, Trump muestra nuevamente una actitud de moderación con respecto al inicio de su gestión y parece acomodarse más a lo que tradicionalmente fue el CSN. También ofrece una señal al mundo, ya que el CSN es una entidad clave en cualquier determinación de Estados Unidos en el plano de la política internacional, incluidos temas de terrorismo y guerras.