En un reportaje en el New York Times, el alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, se mostró optimista sobre la posibilidad que Donald Trump cumpla su promesa de campaña de mudar la Embajada de Estados Unidos en Israel desde Tel Aviv a Jerusalén, un paso que ninguna otra administración estadounidense se animó a dar.
En el mismo sentido se expresó Kellyanne Conway, jefa de campaña de Trump, quien dijo que la promesa de la campaña de Donald Trump, de ordenar que la embajada estadounidense en Israel se traslade de Tel Aviv a Jerusalem es una «gran prioridad» para el presidente electo.
Durante la campaña electoral, Trump prometió poner fin a la larga política de la Casa Blanca de aplazar perpetuamente una decisión del Congreso de 1995 de reconocer a Jerusalén como la capital israelí y trasladar la embajada allí. «Es algo que nuestro amigo Israel, un gran amigo en el Medio Oriente, apreciaría y algo por lo que muchos judíos estadounidenses han expresado su preferencia «, explicó Conway.
Muchos temen que de concretarse, está decisión enfurezca al mundo árabe en general y a los palestinos en particular, que también reclaman soberanía sobre esa ciudad.
Leer más: Haaretz / La Vanguardia / NYT.