Luego de más de un revés y de dejar en el limbo una de sus medidas más polémicas, el presidente Trump podrá aplicar su veto migratorio a ciudadanos provenientes de algunos países musulmanes, con el objetivo de “garantizar la seguridad nacional”.
El veto, que había recibido una suspensión por parte del poder judicial, ahora puede ser aplicado gracias a la admisión por parte del Tribunal Supremo de un recurso presentado por la Casa Blanca contra la mencionada suspensión.
Desde el entorno de Trump aseguraron que el veto será aplicado de manera ordenada, y confirmaron que no podrá afectar a personas que ya mantengan algún vínculo familiar, laboral, educativo o de otro tipo con Estados Unidos.