Al tratarse de Donald Trump, todo se mira desde otra óptica. Pero lo sucedido el pasado sábado rozó el papelón. El presidente estadounidense se refirió a un supuesto ataque terrorista en Suecia para justificar su postura sobre el bloqueo a la inmigración de ciudadanos provenientes de algunas naciones islámicas. Como tal episodio no había tenido lugar, rápidamente desde el gobierno sueco salieron a pedir explicaciones al Departamento de Estado estadounidense.
Fuera de las formalidades, dirigentes suecos se mofaron de la situación vía Twitter, algo que se repitió a gran escala en todo el mundo. Trump, para salir del mal trago, aclaró vía Twitter que se refería a supuestos hechos de violencia cometidos por refugiados en Suecia que habían sido plasmados en un documental televisivo de la cadena Fox.
Este peculiar episodio se suma a la larga lista de sucesos desafortunados que Donald Trump ha protagonizado durante su primer mes de gestión y no hace más que socavar su figura y reputación entre los líderes mundiales, muchos de los cuales ya no tenían gran estima por el magnate neoyorquino.
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