Donald Trump parece haber aprendido la lección que le dio la justicia, que desestimó la resolución que prohibía la entrada de ciudadanos de siete países musulmanes a Estados Unidos. Luego del traspié, firmó una nueva orden ejecutiva que insiste con la medida, aunque excluye de la lista a Irak y contempla una implementación en etapas que evita el caos generado por la inmediatez con la que Trump quiso implementar la primera versión de la medida.
No obstante, en esencia la medida mantiene el espíritu de la original y por supuesto generó el rechazo de organizaciones de derechos humanos, como Amnistía Internacional o Human Rights Watch.
Leer más: BBC / El Nuevo Herald.