Luego de un par de incursiones en la arena internacional, con las que logró recuperar su imagen afectada por los fracasos de medidas domésticas, Donald Trump vuelve al ruedo con la propuesta de hacer la reforma impositiva más importante de la historia reciente de su país.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, presentó brevemente la propuesta, que deberá ser debatida y validada por el Congreso, donde ya se espera un rechazo incluso de legisladores republicanos. La iniciativa propone reducir impuestos a personas físicas y jurídicas, con el objetivo de aumentar la competitividad de la economía estadounidense y estimular el consumo interno. Sin duda alguna, lo más destacado de la misma es la reducción del 35% a 15% de los impuestos a las empresas.
Ante cada medida de este tipo, en cualquier parte del mundo, surge la pregunta sobre cómo financiar los recursos que el estado perderá por la baja impositiva. Según Mnuchin, la reforma generará más consumo y más empleo, por lo que quedaría compensada la recaudación fiscal.
Trump se juega, una vez más, su liderazgo a nivel interno con otra medida arriesgada.
Leer más: BBC / The Washington Post.