Al menos 305 personas murieron este viernes luego de que presuntos islamistas radicales hicieron explotar una bomba y abrieron fuego contra una mezquita en la conflictiva provincia egipcia de Sinaí. El ataque habría tenido como objetivo a los partidarios de las fuerzas de seguridad que asistían a las oraciones allí, según afirmaron dos testigos presenciales y una fuente de seguridad.
Testigos oculares en la mezquita de Al Rawdah en Bir al-Abed, cerca de la ciudad de Arish, dijeron a los medios locales que las ambulancias se apresuraron a llevar a los heridos –aproximadamente 180- a los hospitales cercanos. De confirmarse el número de muertos, se trata del ataque más mortífero en la historia moderna de Egipto.
El presidente egipcio Abdul Fattah al-Sisi sostuvo mientras tanto conversaciones de emergencia con funcionarios de seguridad para decidir cómo responder. La policía local dijo que hombres armados llegaron en cuatro vehículos todo terreno antes de abrir fuego contra los feligreses, según informó la agencia AP.
Los militantes islamistas –supuestamente afiliados al Estado Islámico- han estado operando en el norte del Sinaí durante varios años, principalmente contra las fuerzas de seguridad, pero esta es la primera vez que atacan a los fieles dentro de una mezquita. Todos los principales líderes globales comenzaron a expresar sus condolencias.
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