El informe de Human Rights Watch “Arremetida contra opositores: Brutalidad, tortura y persecución política en Venezuela”, realizado junto a la organización Foro Penal, reveló este miércoles que el Gobierno venezolano empleó en forma sistemática fuerza brutal, incluidas torturas, contra manifestantes críticos del gobierno y opositores políticos.
Las violaciones a los derechos humanos, reportadas entre abril y septiembre de 2017, durante el auge de las protestas contra Maduro, incluyen casos de miembros de las fuerzas de seguridad que golpearon violentamente a detenidos y los torturaron con descargas eléctricas, asfixia, agresiones sexuales y otras técnicas brutales.
El periodo analizado recoge la reacción del Gobierno de Maduro frente a los manifestantes que exigían elecciones anticipadas, ayuda humanitaria para combatir la escasez de alimentos y medicinas, el reconocimiento del Parlamento venezolano disuelto y libertad para los activistas encarcelados. En ese marco, más de 120 personas murieron, entre manifestantes, funcionarios de seguridad y transeúntes.
El Gobierno de Maduro dice que la organización detrás del informe, Human Rights Watch, está involucrada en una conspiración financiada por Washington para sabotear el socialismo en América Latina.
Leer más: Human Rights Watch / El Universal.