En una medida que generó el rechazo de la comunidad internacional, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, está decidido a avanzar con una polémica norma: la legalización de asentamientos judíos en Cisjordania. La reciente definición del Tribunal Supremo israelí, que insta a Netanyahu a levantar el asentamiento ilegal de Amona antes de fin de año, caló hondo en la elite de dirigentes del oficialismo y el primer ministro se vio forzado a tomar una medida que asegure a la elite nacionalista que la lucha con los palestinos está más vigente que nunca.
Cabe señalar que, según Israel, en Cisjordania hay asentamientos legales e ilegales, mientras que para la comunidad internacional todos son ilegales. Amona es uno los 102 asentamientos el propio estado israelí reconoce como ilegales. Con la exigencia del Tribunal Supremo sobre Amona, la elite dirigente israelí se puso en alerta y propició esta polémica ley para evitar situaciones similares en otros asentamientos.
Así las cosas, de hacerse efectiva la ley, Israel dará los mismos derechos a aquellos ciudadanos establecidos en colonias no autorizadas por el Estado que a aquellos que sí fueron autorizados. Y desde ya herirá de muerte a la Teoría de los Dos Estados, hasta ahora la alternativa que más ha venido seduciendo a la comunidad internacional y a las alas más moderadas de Israel.
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http://www.nytimes.com/aponline/2016/12/05/world/middleeast/ap-ml-israel-palestinians.html?_r=0
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